Armonía y diversidad no son contradictorios. Yo soy de quienes cree que pueden ser complementarios y dar sabores a la vida. Hay personas que disfrutan la armonía tranquila y monocromática. Y tiene una belleza inigualable asociada a la simplicidad. La belleza extraordinaria del mar tranquilo acercándose al cielo es un espectáculo de azules que se difuminan es sublime y hermoso.
Pero yo prefiero la imagen cuando además el cielo se llena de rojos y naranjas en el destello de un sol naciente o que se retira, pájaros de colores atravesando la imagen, el sonido de las mareas, el calor sobre mi piel, el olor inigualable del salitre. Para mí, esa fiestas de colores, olores y sabores no es abrumadora, es emocionante.
La diversidad como forma de vida es algo que celebro, busco y disfruto en mi día a día. Puede ser caótico ciertamente, pero aburrido nunca. Y hay quienes piensan que es demasiado intenso. Creo que hay espacio para todo. Y crear ese espacio implica respeto.
Un ejemplo cotidiano
Hay personas que prefieren la tranquilidad de disfrutar cómodamente. Por ejemplo, ir a un buen restaurante y tener allí toda la experiencia. Y hay restaurantes fantásticos en los cuales la entrada, el plato principal, las bebidas y el postre son excelentes. Pero a veces vale la pena disfrutar del aperitivo en el bar cerca del río, ir por el plato principal en el restaurante del centro y tomar el postre en la pequeña panadería cerca de la casa donde hacen el mejor tiramisú que puedes imaginar, mientras en el restaurante solo sirven helado de vainilla.
Para algunos el valor de la comodidad y estabilidad da mucho placer, y no los contradigo. Siguiendo el ejemplo del postre, tener que salir y caminar a buscar el otro lugar puede ser incómodo para algunos y agradable para otros. Hay gente que prefiere trabajar toda la carrera en el mismo sitio, vivir siempre en la misma ciudad, comprar en las mismas tiendas. Y esto está bien para ellos. Yo soy de quienes cambia cuando siento que mi zona de confort se está haciendo muy cómoda y no me da espacio para crecer en la medida que quiero.
Autoconocimiento + Límites + Respeto
Creo que en todo caso se trata de conocer los propios gustos y deseos, establecer límites y respetar a otros. Nada puede salir mal con esa fórmula. No creo que haya una manera correcta o incorrecta, pero creo que si falta uno, se quiebran una de las patas de la mesa, y se entra en un terreno inestable e injusto para uno mismo o para los otros. Es igualmente importante saber lo que se quiere, poner límites sanos y dejar lo que no resuena y respetar a los otros.
Regresando al ejemplo del restaurante, no tengo por qué criticar a los que pasan la tarde en un solo restaurante, es más muchas veces he preferido esa opción. Yo solo espero que no sea molesto para otros que decida dejar el postre para luego cuando vayamos de regresos y parar en la esquina por mi tiramisú. No debe ser incómodo que alguien quiera viajar, cambiar de trabajo o color de cabello por decir algo.
La diversidad para mí se trata de apreciar en su valor cada componente en su belleza y valor sin comprarlo con el resto de las opciones y apreciar la composición original que ellos generan en esa danza sincrónica, alocada y original. Para algunos eso es caos, para otros (como yo) es emoción.
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