Hace un par de años aprendí sobre eso que los psicólogos llaman los lenguajes del amor. Basado en el libro de Gary Chapman, se han creado una serie de cuestionarios como de revista dominical en los que la gente responde una serie de preguntas y al final se obtiene una calificación y se descubre que lenguaje de amor habla cada uno.
Para mí todo el concepto hace mucho sentido, el lenguaje es increíblemente subjetivo y lo que dice una persona no necesariamente es recibido por la otra de la misma manera, muchas veces es incluso todo lo contrario. Quizá lo único que me hace ruido es que se centra en las parejas, porque el amor se expresa a todos, a los hijos, a la familia extendida, a los amigos, a las mascotas, a todas las personas que queremos.
Definir amor más allá del lenguaje
El amor es una emoción profunda e intensa, muchas veces difícil de definir. Científicos y Poetas han dedicado cuartos enteros con páginas sobre el tema, algunos complementarios otros contradictorios, pero en todo caso es un tema que mantiene interés y vigencia.
Yo creo que el amor se siente, pero también necesito comunicarlo, para poder expresarlo. Así que la manera más sencilla y menos confusa desde mi punto de vista, es volver al amor más intenso y puro que he sentido, el amor por mis hijos. Yo no creo que ser madre es un paso necesario para amar, creo que ha sido para mí la máxima expresión de amor. Hay personas que se sienten así hacia el trabajo, su familia, sus mascotas, su carrera, su hogar, su patrimonio… Como sea que se llame y se parezca, más allá de la poesía y la psicología, encontrar ese objeto o ser de amor pleno y maravilloso es para mi el primer paso para la definición personal y única de amor. Todo amor es intenso, especial y válido. Una vez identificado, es posible, aunque nada sencillo, buscar palabras para explicarlo, y desde allí puede ser más sencillo para lograr una definición.
Palabras de Amor
Entonces yo me voy por la vía de mi bien amado Poeta Joan Manuel Serrat. En su hermosa canción Palabras de amor, muestra la inocencia de la adolescencia, que deja al descubierto que cuando se tienen 15 años las frases hechas bastan. La sencillez de un "te quiero" es el mundo entero. Así como para una madre de estreno la simplicidad de una sonrisa de un bebé basta y sobra. Pero con el tiempo es necesario un poco más, sobre todo porque inevitablemente habrá conflictos, y para que el amor sobreviva, los conflictos deben ser aclarados, y con poesía o psicología, se necesita el lenguaje como herramienta.
Así como el primer amor romántico comienza a requerir un poco más que frases comunes, cualquier relación empieza a incrementar los requerimientos. Cuando los hijos crecen y comienzan a frustrarse, un beso y un "te quiero" no bastan. Cuando como madres nos descubrimos gritando a los cuatro vientos sin cuidado de las ventanas abiertas y los vecinos, necesitamos un poco más que una sonrisa para regresar a nuestro equilibrio.
Y allí es cuando los cuestionarios pueden dar pistas de cómo serían esas palabras de amor. Para algunos son gestos, hacer cosas, o recibir regalos, para otros decir lo que se siente, también puede ser algún tipo de contacto físico o simplemente disfrutar de tiempo juntos. Pero las opciones son infinitas, yo creo que hay mucho más de 5 lenguajes. Una vez hablando el tema con una amiga, ella me decía “las palabras se las lleva el viento, yo quiero ver hechos” y yo le decía “hacer cosas las hace cualquiera, las palabras son compromiso reales ”. Para ambas estaba muy claro que nuestros lenguajes eran diferentes, y más allá del conflicto que la relación atraviesa si yo espero una palabra y recibo un regalo, no solo no ayuda, sino que es posible que todo empeore.
El Amor después del Amor
Entonces, siguiendo con la poesía, me tomo de la mano de Fito Páez y su hermosa canción. Porque creo que efectivamente “nadie puede y nadie debe vivir sin amor” es necesario encontrar qué significa, cómo se describe, cómo se pide y cómo se expresa.
Hay que buscar y encontrar, no es algo que ocurrirá de la nada mágicamente. Y se trata de una tarea de equipo. Yo debo encontrar mi significado y el otro también, y además debemos ponerlo en común, porque para la mayoría de los mortales leer la mente no es una opción. No basta saber qué es lo que espero, también hay que expresarlo y solicitarlo.
Yo vivo en una ciudad bilingüe, cuando se entra en una tienda o se llama a un servicio la primera pregunta es “Francés o Ingles” no se asume la lengua de la persona. Es cierto que en algunos casos la persona comienza en uno sin preguntar, y si uno está incómodo o no entiende nada, pues lo mejor será preguntar “disculpe usted habla Inglés? Es más cómodo para mi”. A veces hace falta un intermediario. Una vez en la fila para la licencia de conducir pidieron un intérprete de español, sin más levante la mano y fui a ayudar. La persona no hablaba las lenguas oficiales, pero eso no es razón para no tener una licencia de conducir.
Yo creo que el amor es políglota, y a veces creemos que la magia incluye un traductor de alta velocidad, pero hasta donde tengo entendido, ni Google, Siri o Alexa (ni cualquier nuevo asistente virtual con inteligencia artificial) pueden traducir sentimientos mentales y a veces inexplorados . El amor es personal y se rige por la inteligencia emocional. Quizá seria todo mas sencillo si empezamos diciendo:
- yo hablo de amor con regalos, porque para mí expresan interés y afecto. Pero detesto las sorpresas, quiero participar.
- ok, yo hablo de amor con atenciones porque son para mi interés y afecto, y me encantan las sorpresas.
Y quizá hace falta un intérprete, porque como yo no hablo regalos, no sé qué tipo de regalos puedo dar, eso no quiere decir que no quiera, pero no es mi lenguaje necesito ayuda, y de nuevo no debería ser un impedimento para expresar amor.
En este mes mágico de fiestas en casi todas las religiones, yo les expreso mi amor con el lenguaje que hablo, el de las palabras. Gracias por hacer un alto en tu día y leerme.
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