Antes de los 30 me había mudado muchas veces, más veces que un amigo que trabajaba como expatriado para una trasnacional petrolera.
Las razones de mis mudanzas fueron variadas, pero después que me convertí en Socióloga fueron literalmente pesadas, mi enorme biblioteca hacía de la mudanza un peso insufrible. En esa época le decía a una amiga que deseaba que mi vida cupiera en una maleta, sería tan fácil embalar y mudarme si todas mis pertenecías materiales cupieran en una maleta.
Hace un par de semanas vimos el documental Minimalist en Netflix, un documental sencillo que narra la historia exitosa de dos amigos que deciden deshacerse de todo lo que no necesitan y descubren que eso les da felicidad.
Yo solía decirme minimalista. Desde que lo descubrí es un concepto que me gusta y me atrae y en teoría se me hace sencillo porque dos veces he tenido que empezar con muy poco, cuando me divorcié y cuando migré.
En nuestra última mudanza, en la cual vivimos la locura de un primero de Julio en Montreal, mientras teníamos que salir del apartamento para que entrara el nuevo inquilino, apurábamos a los que se iban de nuestro nuevo hogar. Cuando cotizamos la mudanza pedí un camión pequeño, se trataría a lo sumo de 20 cajas y 10 maletas, en todo caso solo teníamos 4 años en este país y con pocos recursos que tanto podríamos haber acumulado. Todos nuestros amigos decían que sería más complicado mudarnos.
Un compañero de trabajo ofrece por correo electrónico donar sus cajas de la mudanza y acepto tomar las 20 que necesito, así podría retornar las que compre, lo cual nunca ocurrió, el insiste y agarro unas pocas más. A los pocos días fuimos a buscar unas 30 cajas más que regalaba otra pareja que se había mudado del otro lado de la ciudad. Una semana antes del primero de Julio, eran evidentes las magnitudes enormes de la mudanza y pedí que cambiaran el camión. Después de tres horas cargando el camión movió todo dos cuadras y empezaron tres horas más para descargar, hubo que hacer tres viajes en el carro para traer las cosas del patio que no cupieron en el camión, que era el más grande de la empresa.
Cómo habíamos llegado con tres maletas y ahora llenábamos un camión de los más grandes y no era suficiente? Esta era una pregunta que ya me había hecho antes: Cómo empecé mi vida de nuevo a los 24 con solo el contenido de mi cartera y termine teniendo que mudarme en etapas porque no cabía todo en un solo viaje? Donde cabían tantas cosas en un pequeño apartamento de 40 metros cuadrados?
Al llegar al nuevo apartamento y tras pagar el doble de lo estipulado por la mudanza, decidimos que el dinero para reponer el exceso debía salir del mismo exceso, así que empezamos a vender cosas hasta volver a llegar al punto de equilibrio. Sin embargo mi vida está bastante lejos de caber en una maleta.
He visto varios videos de gurús del orden, recomendaciones y experimentos minimalistas, recorro la casa y con el teléfono tomo fotos de cosas que no usamos para agregar otro post en kijiji, y sin embargo veo todo tan lleno.
No tengo claro cuánto tiempo nos tome ni si llegaremos a ser realmente minimalistas, a solo tener lo que necesitamos, creo que va a ser un camino un poco más largo de lo que pensé al inicio pero va a ser divertido y sobre todo sano y sanador.
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