Me encanta el pride. Creo en la diversidad y la equidad. Me encanta que cada vez necesitamos más letras para abarcar la humanidad en su inabarcable diversidad. Me encanta el arcoiarcoírisris y sobre todo, me encanta no tener que combinarse y sentir orgullo sin ser parte de lo que los demás imponen. Soy una militante enamorada de la diversidad, la autenticidad y la equidad.
Pride significa Orgullo. Se suele asociar a la diversidad sexual por la demanda a solidaridad, comunidad, identidad y fin de la discriminación y violencia asociadas a la identidad de género. Yo creo que esos principios deben ser universales y aplicables a todas las identidades. Como minoría en muchos aspectos, resignifico el pride más allá del género, y es mi bandera en la cotidianidad.
Como inmigrante y latina, yo siento un orgullo increíble cuando veo a latinos triunfando, cuando alguien alza su voz en español o con acento marcado y los demás calla en respeto. Al llegar me recomendaron cambiarle el nombre y tomar clases para borrar el acento. Afortunadamente no hice ninguna de las dos. Aquel día que Antonio Banderas dijo al recibir un premio que estaba orgulloso de su carrera en Ingles, pero aún más de su "origen en la lengua de Cervantes", sentí la fiesta hispana encendida. Y mi emoción es aún más grande cuando ese alguien viene de mi país natal: Venezuela.
Un día, en mi trabajo anterior, una chica al presentarse dijo que vengo de Caracas, Venezuela. No puedo describir la alegría que me inunda. Casi saco la bandera que no tengo para ponerla en mi cuadradito de zoom. Que orgullo me da ver citas, menciones y reconocimientos a gente de mi país. Y si me duelen también las noticias desagradables, la gente llevándose la mano al pecho preguntándome por mi familia porque las noticias son bastante públicas (y algunas muy exageradas).
Cuando llegué a estas tierras hace 10 años, alguien me dijo, “suena feo, Ale, pero no te juntes con Venezolanos”. ¿Perdón? ? Y tú ¿más o menos que eres? ¿Cuáles son las tres primeras letras en tu pasaporte? Ese VEN no se borra en la identidad, ni en el alma.
Yo creo firmemente que cada inmigrante que ha logrado adaptarse y entender el país en el que vive debe ayudar a otro que esté llegando. Yo creo en Pay forward. Veo siempre con mucha emoción como otros latinos se ayudan. Y por eso inicié, hace unos años, el trabajo de coaching, enfocado en inmigrantes, para encontrar su primer trabajo bien remunerado en Canadá.
Por eso quiero hablar de lo bonito, lo que me llena de orgullo. Porque somos mucho más que Misses o un gobierno. Cuando veo productos como las Chocolaticas, hechas con ese amor de quien quiere y le importa, con una calidad de primerísimo nivel. Una cosa que tiene una experiencia desde el empaque, es que me brinca el corazón tricolor y se me salen todos los corridos, joropos y cantos de ordeño que tengo en la memoria.
A mí me hace sentir muy orgullosa ver empresas como Hot chocolate Design que se ha expandido internacionalmente de manera increíble. Ahora finalmente en Canadá gracias a un par de soñadores deliciosos que fundaron Retro Eclectic, y que tengo el lujo de tenerlos de amigos, de esos que son más familia que otra cosa.
Hoy abandono mi estado natural cómodamente descalza, para andar orgullosamente vestida multicolor, con la imprenta de mi país.
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Ale muy orgullosa de leerte, de haber usado zapaticos de Hot Chocolate Design y de ser venezolana. Sé que Venezuela está muy agradecida de tenerte en Canadá y de que la lleves en alto con tanto amor y diversidad. Gracias mana🙌