De niña me fascinaban los globos aerostáticos. Una amiga del colegio había leído la vuelta al mundo en 80 días, y a pesar de que en ese momento no leí la novela completa, tenía en casa una versión ilustrada, y entre los dibujos y sus narraciones quedé enamorada por completo de semejante aventura. Quizá por eso soy una viajera con fascinación por otras culturas.
Creo que la aventura en globo es por sí sola emocionante. Nunca he estado en uno, pero al menos para mi, son imposibles de obviar. Aquí hay un festival de verano en el que lanzan cientos de globos, y es un espectáculo hermoso de admirar. Todos esos colores decorando el cielo es simplemente hermoso.
El globo no es un método de transporte eficiente, no viajamos con frecuencia en globo por turismo ni negocios. Pero es fascinante, divertido y emocionante. Por eso, aún hoy, con trenes y aviones de alta velocidad, los paseos en globo siguen siendo populares y suelen ser muy costosos.
Como en muchas cosas, soy muy ignorante en Globos Aerostáticos, tengo una noción muy básica nada experta, pero válida para mi analogía entre los sueños y los Globos. Quiero dividir mi metáfora en varios aspectos:
Despegar
El globo antes de despegar está sujeto a su base en tierra y tiene elementos pesados que impiden que se eleve, para poder alzar vuelo esos nexos deben cortarse y también soltar los pesos.
Así son para mi los sueños y metas en la vida, usualmente hay ideas, prejuicios, tradiciones o “hechos” y teorías que se interponen entre lo que queremos y lo que debería ser. Muchos de esos son solo cargas pesadas que nos limitan para alzar vuelo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en todo vuelo en globo es importante llevar el equipo adecuado. No se trata de cortar amarres con todo. No se trata de lanzar todo por la borda. Hay costumbres y conocimientos que son capitales para nosotros, hay amarres y nexos que necesitamos y otros que son frenos. Antes de alzar vuelo en un sueño, hay que distinguirlos y tomar las decisiones, muchas veces dolorosas, para identificar que se queda y que se va.
Es importante considerar que se trata de un vuelo, dejar algo en tierra no quiere decir que desaparece, solo que no va en el vuelo con nosotros, muy posiblemente estará allí al volver.
Volar
Según entiendo, los globos alzan vuelo y se mantienen volando al usar aire caliente. Para esto necesitan un tipo de combustible que permita calentar el aire.
Así, en la vida necesitamos energía para seguir adelante. Preferiblemente nuestra energía interna. A veces es difícil de encontrar y sentimos la necesidad de buscar en la energía de otro. Pero si un globo se ancla en otro para subir lo más probable es que ambos regresen a tierra. Un globo no está diseñado para alzar el vuelo de dos, así como nuestra energía no es para vivir los sueños de otro.
A veces ocurre que no nos sentimos para volar nuestro propio sueño, y nos subimos al globo de otro. Es válido, pero es importante para ambos tener claro quien es el “piloto” si es mi sueño, con mi energía, no está en otro decidir el curso ni la meta. Ser acompañante es diferente a un copiloto. Si ambos construimos este sueño, y le ponemos energía es una cosa. Pero si yo puse los recursos internos para llevar mi meta a cabo, tratar de nutrir y satisfacer las expectativas de los acompañantes, que no están invirtiendo recursos puede ser muy desgastante y agotador. Y al final es muy probable que el vuelo no sea satisfactorio para ninguno, sobre todo para uno mismo, quien puso todo en juego.
Poner límites no es ser egoísta, poner límites es honestidad y claridad para que el juego sea limpio y las metas se logren sin salir afectados. Así como no se me ocurriría pagar un boleto para un paseo en globo y a mitad de camino decir “de ahora en adelante soy el piloto’’, así tampoco es correcto ni satisfactorio soltar mis metas ni tomar las de otro a mitad de vuelo.
Otro aspecto que me resuena es el uso de los recursos, es tecnicamente posible alzar vuelo con mucho peso, cuando uno se niega a cortar amarres. Pero esto implica gastar más combustible. En muchas películas aparecen escenas como a mitad de vuelo la gente comienza lanzar cosas para aligerar peso y mantenerse a flote, solo que ahora en lugar de dejarlas apropiadamente, son lanzadas a medio viaje y muy probablemente llegan a tierra destruidas. Pero adicionalmente haber usado tanto combustible desde el inicio generó un desgaste de energía enorme que puede hasta comprometer la posibilidad de llegar. A veces estamos tan agotados a mitad de proyecto que al final ya no llegamos, terminamos quemados “burn out” literalmente.
Mantener el curso
Una de las cosas más interesantes para mi, es que el curso del viaje en globo. Depende en gran medida de las corrientes, y allí la astucia del piloto, en seguir las corrientes. Yo seguí con mucho interés la carrera para cumplir la meta de Julio Verne en vida real, y celebré cuando Piccard lo logró. Recuerdo como en todas las entrevistas se describe como hizo para aprovechar las corrientes de determinada manera.
Siento que nuestra sociedad actual nos presiona a controlar situaciones que son incontrolables. No consigo mejor ejemplo que escribir esto en mitad de una pandemia. La realidad cotidiana es incontrolable pero no inmanejable. Puede sentirse absolutamente abrumador, y ciertamente muchas veces lo es. Pero si se tiene la humildad de reconocer que está fuera de nuestro control y se dispone y se busca el conocimiento para aprovechar las corrientes y las condiciones externas, entonces las posibilidades de éxito son mayores. No se trata para nada de un rol pasivo, no es sentarse y esperar que la vida pase, es buscar con atención y respeto.
Una de mis actividades favoritas para regresar a esta noción es visitar montañas altas, lugares enormes y majestuosos que en una sola visión me recuerda que los seres humanos hemos construido tecnología y creemos dominar el mundo, pero la naturaleza es simplemente imponente y magnífica. Cuando estoy en espacios donde mis ojos no pueden llegar al límite, veo árboles o montañas que tengo que hacer un extra esfuerzo para poder ver donde tocan el cielo, allí todos mis egos se entregan a venerar la magnificencia de un mundo hermoso. Como ver a mis hijos crecer, son mucho más que un par de células que un día se unieron dentro de mi cuerpo. Mantener el curso no es tener el control, es por el contrario saber que no se tiene, pero tener el poder para surfear las olas, para llegar a la meta. Seguir el curso y aprovechar los recursos, las corrientes, las oportunidades poniendo nuestros recursos, inteligencia, humildad y respeto en sintonía.
Aterrizar
Finalmente, para poder aterrizar lentamente el globo necesita tener combustible suficiente para regular el flujo de aire caliente. No por ser el último paso es menos importante. En los vuelos en globos no se tiene precisión del lugar de aterrizaje, solo una zona aproximada. La idea es tener un aterrizaje exitoso, es decir llegar bien y mantener la nave para otro viaje.
Creo que así en las metas, es importante cuidar que el cierre sea satisfactorio, celebrado, evaluado. A veces llegamos exhaustos. A veces el vuelo no fue lo que esperábamos, sin embargo eso no implica que se debe quemar la nave, es posible alzar vuelo otra vez con mejores condiciones.
Yo creo en los ritos y trato de resguardar suficiente energía para honrar de la manera necesaria mis vuelos. A veces es una celebración, a veces es un duelo, pero el aterrizaje cuidados, la evaluación, el control de daños son procesos importantes.
Leyendo para este post descubrí que en todo vuelo en globo se celebra al final con champagne, es parte de la tradición desde el primer vuelo. Así mismo, creo que todo intento debe ser celebrado, valorado. Los intentos fallidos son super importantes para aprender. Y los exitosos a veces pasan por debajo de la mesa por el agotamiento que se tiene. Guardar recursos para celebrar es para mi parte super importante del proceso.
Lo que más me agrada de esta analogía, es que acabo de descubrir que se puede volar en globo en todas las estaciones, hay unas mejores, pero siempre se puede. Así creo que son los sueños, a veces toca esperar por mejores condiciones. Pero como decía mi bien amado Simon Diaz, esto no tiene horario ni fecha en el calendario.
Vuela alto, dibuja tu horizonte con sueños, que sean muchos los globos de colores en tu cielo.
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